El liberalismo es una
ideología que se establece de acuerdo con el supuesto del derecho natural en el
cual los hombres nacen libres e iguales y deben permanecer a lo largo de su
vida de esta manera.
Inspiró la organización del
Estado durante el siglo XIX. Pero para conseguir cambiar y consolidar un nuevo
sistema de gobierno era precisa una profunda crítica y transformación social y
económica, de modo que todos los individuos tuvieran los mismos privilegios y
una mayor libertad de actuación.
El Liberalismo Político supone
un sistema donde el Estado resguarde el bien público y la vida e intereses de
los ciudadanos, respetando a las minorías y manteniendo las libertades civiles
y esto lo proporcionaría un gobierno representativo y asentido, basado en el
principio del freno de los poderes y la adecuación a la Constitución y a las
Leyes apoyadas en la voluntad general del pueblo como soberano.
El liberalismo es un sistema
filosófico, económico y político, que promueve las libertades civiles y se
opone a cualquier forma de despotismo, apelando a los principios republicanos y
siendo la corriente en la que se fundamentan el estado de derecho, la
democracia representativa y la división de poderes.
Aboga principalmente por:
El desarrollo de las libertades individuales
y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad.
El establecimiento de un Estado de Derecho,
donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni
distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes que resguarde
las libertades de las personas.
El liberalismo surgió de la
lucha contra el absolutismo e inspiró en parte la organización del Estado de
Derecho con poderes limitados -que idealmente tendría que reducir las funciones
del gobierno a seguridad, justicia y obras públicas- y sometido a una
constitución, que permitió el surgimiento de la democracia liberal durante el
siglo XIX la cual se encuentra vigente en muchas naciones actuales,
especialmente en las de Occidente. El liberalismo al promover la libertad
económica despojó a las sociedades donde pudo aplicarse de las regulaciones
económicas del absolutismo permitiendo el desarrollo natural de la economía de
mercado y el ascenso progresivo del capitalismo.
Estado liberal es el que surge
como resultado de la Revolución Liberal en sustitución de la Monarquía absoluta
propia del Antiguo Régimen. Es el sistema político propio del comienzo de la
Edad Contemporánea, en la nueva formación económico social que puede
denominarse Nuevo Régimen o Régimen Liberal. Su duración en el tiempo puede
entenderse como continua hasta la actualidad o limitarse hasta el período de
entreguerras (1918–1939), en que entra claramente en crisis.
Se caracteriza principalmente
es el papel del Estado Liberal como un instrumento en el triple proceso que se
ha dado en llamar Revolución Burguesa, Revolución Industrial y Revolución
Liberal, de transformación social, económica y política en beneficio de la
nueva clase dominante: la burguesía, el modo de producción dominante: el
capitalismo,
La ideología dominante: el
liberalismo.
3.-Capitalismo
Sistema económico en el que
los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la producción
y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las
que intervienen los precios y los mercados. Aunque tiene sus orígenes en la
antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un fenómeno europeo; fue
evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda
mitad del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema
capitalista se fue extendiendo a todo el mundo, siendo el sistema
socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I
Guerra Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el
comunismo, que se convirtió en el opuesto al capitalista.
El término kapitalism fue
acuñado a mediados del siglo XIX por el economista alemán Karl Marx. Otras
expresiones sinónimas de capitalismo son sistema de libre empresa y economía de
mercado, que se utilizan para referirse a aquellos sistemas socioeconómicos no
comunistas. Algunas veces se utiliza el término economía mixta para describir
el sistema capitalista con intervención del sector público que predomina en
casi todas las economías de los países industrializados.
Se puede decir que, de existir
un fundador del sistema capitalista, éste es el filósofo escocés Adam Smith,
que fue el primero en describir los principios económicos básicos que definen
al capitalismo. En su obra clásica Investigación sobre la naturaleza y causas
de la riqueza de las naciones (1776), Smith intentó demostrar que era posible
buscar la ganancia personal de forma que no sólo se pudiera alcanzar el
objetivo individual sino también la mejora de la sociedad. Los intereses
sociales radican en lograr el máximo nivel de producción de los bienes que la
gente desea poseer. Con una frase que se ha hecho famosa, Smith decía que la
combinación del interés personal, la propiedad y la competencia entre
vendedores en el mercado llevaría a los productores, "gracias a una mano
invisible", a alcanzar un objetivo que no habían buscado de manera
consciente: el bienestar de la sociedad.
b.- Orígenes
Tanto los mercaderes como el
comercio existen desde que existe la civilización, pero el capitalismo como
sistema económico no apareció hasta el siglo XIII en Europa sustituyendo al
feudalismo. Según Adam Smith, los seres humanos siempre han tenido una fuerte
tendencia a "realizar trueques, cambios e intercambios de unas cosas por
otras". Este impulso natural hacia el comercio y el intercambio fue
acentuado y fomentado por las Cruzadas que se organizaron en Europa occidental
desde el siglo XI hasta el siglo XIII. Las grandes travesías y expediciones de
los siglos XV y XVI reforzaron estas tendencias y fomentaron el comercio, sobre
todo tras el descubrimiento del Nuevo Mundo y la entrada en Europa de ingentes
cantidades de metales preciosos provenientes de aquellas tierras. El orden
económico resultante de estos acontecimientos fue un sistema en el que
predominaba lo comercial o mercantil, es decir, cuyo objetivo principal
consistía en intercambiar bienes y no en producirlos. La importancia de la
producción no se hizo patente hasta la Revolución industrial que tuvo lugar en
el siglo XIX.
Sin embargo, ya antes del
inicio de la industrialización había aparecido una de las figuras más
características del capitalismo, el empresario, que es, según Schumpeter, el
individuo que asume riesgos económicos. Un elemento clave del capitalismo es la
iniciación de una actividad con el fin de obtener beneficios en el futuro;
puesto que éste es desconocido, tanto la posibilidad de obtener ganancias como
el riesgo de incurrir en pérdidas son dos resultados posibles, por lo que el
papel del empresario consiste en asumir el riesgo de tener pérdidas.
El camino hacia el capitalismo
a partir del siglo XIII fue allanado gracias a la filosofía del renacimiento y
de la Reforma. Estos movimientos cambiaron de forma drástica la sociedad,
facilitando la aparición de los modernos Estados nacionales que proporcionaron
las condiciones necesarias para el crecimiento y desarrollo del capitalismo.
Este crecimiento fue posible gracias a la acumulación del excedente económico
que generaba el empresario privado y a la reinversión de este excedente para
generar mayor crecimiento.
c.- Mercantilismo
Desde el siglo XV hasta el
siglo XVIII, cuando aparecieron los modernos Estados nacionales, el capitalismo
no sólo tenía una faceta comercial, sino que también dio lugar a una nueva
forma de comerciar, denominada mercantilismo. Esta línea de pensamiento
económico, este nuevo capitalismo, alcanzó su máximo desarrollo en Inglaterra y
Francia.
El sistema mercantilista se
basaba en la propiedad privada y en la utilización de los mercados como forma
de organizar la actividad económica. A diferencia del capitalismo de Adam
Smith, el objetivo fundamental del mercantilismo consistía en maximizar el
interés del Estado soberano, y no el de los propietarios de los recursos
económicos fortaleciendo así la estructura del naciente Estado nacional. Con
este fin, el gobierno ejercía un control de la producción, del comercio y del
consumo.
La principal característica
del mercantilismo era la preocupación por acumular riqueza nacional,
materializándose ésta en las reservas de oro y plata que tuviera un Estado.
Dado que los países no tenían grandes reservas naturales de estos metales
preciosos, la única forma de acumularlos era a través del comercio. Esto
suponía favorecer una balanza comercial positiva o, lo que es lo mismo, que las
exportaciones superaran en volumen y valor a las importaciones, ya que los
pagos internacionales se realizaban con oro y plata. Los Estados mercantilistas
intentaban mantener salarios bajos para desincentivar las importaciones,
fomentar las exportaciones y aumentar la entrada de oro.
Más tarde, algunos teóricos de
la economía como David Hume comprendieron que la riqueza de una nación no se
asentaba en la cantidad de metales preciosos que tuviese almacenada, sino en su
capacidad productiva. Se dieron cuenta que la entrada de oro y plata elevaría
el nivel de actividad económica, lo que permitiría a los Estados aumentar su
recaudación impositiva, pero también supondría un aumento del dinero en
circulación, y por tanto mayor inflación, lo que reduciría su capacidad
exportadora y haría más baratas las importaciones por lo que, al final del
proceso, saldrían metales preciosos del país.
Sin embargo, pocos gobiernos
mercantilistas comprendieron la importancia de este mecanismo.
A finales del siglo XVIII,
algunos países europeos iniciaron una gran transformación tecnológica de los
medios de producción y de la organización de la producción es lo que conocemos
con el nombre de revolución industrial.
La fábrica y la máquina de
vapor fueron los símbolos de esta revolución en ella se establecieron las bases
del capitalismo esta revolución afectó a la economía y repercutió en la
organización social o política. los dos rasgos más característicos de este
capitalismo son:
Las fábricas eran de tamaño reducido y
ocupaban un pequeño número de trabajadores. La propiedad y el capital eran, en
la mayoría de los casos, de origen familiar.
En segundo lugar, en esta
época se defendió con más ahínco la idea de la libertad económica a ultranza, de
ahí el nombre de capitalismo liberal.
Constituye la primera
manifestación doctrinaria del movimiento socialista y tuvo origen en Francia.
Las duras condiciones de la
revolución industrial y la gran injusticia social que generó estimularon la
formación de un pensamiento igualitario: el socialismo utópico, llamado así por
su romanticismo e idealismo.
Sus representantes se preocupaban más por abolir las injustas diferencias sociales, que por sentar las bases de nuevos principios económicos. El socialismo utópico tuvo así un marcado carácter moralista y ético.
El término "socialismo utópico" fue introducido por Karl Marx para distinguir tal corriente utópica del socialismo científico, basado en un análisis científico de la realidad social.