La madera es un material ortotrópico encontrado como principal contenido del tronco de un árbol. Los árboles se caracterizan por tener troncos que crecen cada año y que están compuestos por fibras de celulosa unidas con lignina. Las plantas que no producen madera son conocidas como herbáceas.
La madera, sustancia dura y
resistente que constituye el tronco de los árboles, fue el primer material
empleado por el hombre debido a sus características como: facilidad de
conformación, bajo peso específico, apariencia agradable y buenas propiedades
mecánicas, térmicas y acústicas, etc.
Como la madera la producen y
utilizan las plantas con fines estructurales, es un material muy resistente, y
gracias a esta característica y a su abundancia natural, es utilizada ampliamente
por los humanos ya desde tiempos muy remotos.
Una vez cortada y secada, la
madera se utiliza para muchas y diferentes aplicaciones. Una de ellas es la
fabricación de pulpa o pasta, materia prima para hacer papel. Artistas y
carpinteros tallan y unen trozos de madera con herramientas especiales para
fines prácticos o artísticos. La madera, es también un material de construcción
muy importante desde los comienzos de las construcciones humanas y continúa
siéndolo hoy.
En la actualidad y desde principios
de la revolución industrial, muchos de los usos de la madera han sido cubiertos
por metales o plásticos. Sin embargo, es un material apreciado por su belleza y
porque puede reunir características que difícilmente se conjuntan en materiales
artificiales.
La madera que se utiliza para
alimentar el fuego se denomina leña y es una de las formas más simples de
biomasa.
Clasificación de los árboles
Podemos clasificar a los árboles
en dos tipos:
•Árboles caducifolios: son los árboles en los
que las hojas se caen en el otoño o invierno y vuelven a salir en la primavera.
Los más característicos son: el roble, el almendro, el manzano y bastantes
árboles frutales.
•Árboles perennifolios: son por el contrario
los que se caracterizan por mantener la hoja todo el año, es decir, que no se
les caen las hojas. Los más característicos son: el pino, el ciprés, el abeto,
el tejo... Estos árboles suelen proporcionar una madera más blanda que la de
los caducifolios.
Partes de la madera
•Corteza externa: es la capa más externa del
árbol. Está formada por células muertas del mismo árbol. Esta capa sirve de
protección contra los agentes atmosféricos.
•Cámbium: es la capa que sigue a la corteza y
da origen a otras dos capas: la capa interior o capa de xilema, que forma la
madera, y una capa exterior o capa de floema, que forma parte de la corteza.
•Albura: es la madera de más reciente
formación y por ella viajan la mayoría de los compuestos de la savia. Las
células transportan la savia, que es una sustancia azucarada con la que algunos
insectos se pueden alimentar. Es una capa más blanca porque por ahí viaja más
savia que por el resto de la madera.
•Duramen (o corazón): es la madera dura y
consistente. Está formada por células fisiológicamente inactivas y se encuentra
en el centro del árbol. Es más oscura que la albura y la savia ya no fluye por
ella.
•Médula vegetal: Es la zona central del
tronco, que posee escasa resistencia, por lo que, generalmente no se utiliza.
Proceso de obtención de la madera
Apeo, corte o tala: en este proceso intervienen los leñadores o la cuadrilla de operarios que suben al monte y con hachas o sierras eléctricas o de gasolina cortan el árbol y le quitan las ramas, raíces y empiezan a quitarle la corteza para que empiece a secarse. Se suele recomendar que los árboles se los corte en invierno u otoño. Es obligatorio replantar más árboles que los que se cortaron.
Transporte: es la segunda fase y
es en la que la madera es transportada desde su lugar de corte al aserradero y
en esta fase dependen muchas cosas como la orografía y la infraestuctura que
haya. Normalmente se hace tirando con animales o maquinaria pero hay casos en
que hay un río cerca y se aprovecha para que los lleve, si hay buena corriente
de agua se sueltan los troncos con cuidado de que no se atasquen pero si hay
poca corriente se atan haciendo balsas que se guían hasta donde haga falta.
Aserrado: en esta fase la madera
es llevada a unos aserraderos. En los cuales se sigue más o menos ese proceso y
el aserradero lo único que hace es dividir en trozos la madera según el uso que
se le vaya a dar después. Suelen usar diferentes tipos de sierra como por
ejemplo, la sierra alternativa, de cinta, circular o con rodillos. Algunos
aserraderos combinan varias de estas técnicas para mejorar la producción.
Secado: este es el proceso más
importante para que la madera sea de calidad y esté en buen estado aunque si
fallan los anteriores también fallara este.
Secado natural: se colocan los
maderos en pilas separadas del suelo y con huecos para que corra el aire entre
ellos y protegidos del agua y el sol para que así se vayan secando.Lo que le
pasa a este sistema es que tarda mucho tiempo y eso no es rentable al del
aserradero que quiere que eso vaya deprisa.
Secado artificial: dentro de este
hay varios métodos distintos:
Secado por inmersión: en este
proceso se mete al tronco o el madero en una piscina, y por el empuje del agua
por uno de los lados del madero la savia sale empujada por el lado opuesto así
se consigue que al eliminar la savia la madera no se pudra; aunque prive a la
madera de algo de dureza y consistencia, ganará en duración. Este proceso dura
varios meses, tras los cuales la madera secará más deprisa porque no hay savia.
Secado al vacío: en este proceso
la madera es introducida en unas máquinas de vacío. Es él más seguro y permite
conciliar tiempos extremadamente breves de secado con además:
■Bajas
temperaturas de la madera en secado.
■Limitados
gradientes de humedad entre el exterior y la superficie.
■La
eliminación del riesgo de fisuras, hundimiento o
alteración del color.
■Fácil utilización.
■Mantenimiento
reducido de la instalación.
Secado por vaporización: este proceso es muy
costoso pero bueno. Se meten los maderos en una nave cerrada a cierta altura
del suelo por la que corre una nube de vapor de 80 a 100 °C; con este proceso
se consigue que la madera pierda un 25% de su peso en agua y más tarde para
completar el proceso se le hace circular una corriente de vapor de aceite de
alquitrán que la impermeabilizará y favorecerá su conservación.
Secado mixto: en este proceso se
juntan el natural y el artificial: se empieza con un secado natural que elimina
la humedad en un 20-25% para proseguir con el secado artificial hasta llegar al
punto de secado o de eliminación de humedad deseado.
■Secado
por bomba de calor: este proceso es otra aplicación
del sistema de secado por vaporización, con la a
aplicación de la tecnología
de "bomba de calor" al secado de la madera permite la utilización de
un circuito cerrado de aire en el proceso, ya que al aprovecharse la
posibilidad de condensación de agua por parte de la bomba de calor, de manera
que no es necesaria la entrada de aire exterior para mantener la humedad
relativa de la cámara de la nave ya que si no habría desfases de temperatura,
humedad.
El circuito será el siguiente: el
aire que ha pasado a través de la madera -frío y cargado de humedad- se hace
pasar a través de una batería evaporadora -foco frío- por la que pasa el
refrigerante (freón R-134a) en estado líquido a baja presión. El aire se enfría
hasta que llegue al punto de roció y se condensa el agua que se ha separado de
la madera. El calor cedido por el agua al pasar de estado vapor a estado
líquido es recogido por el freón, que pasa a vapor a baja a presión. Este freón
en estado gaseoso se hace pasar a través de un compresor, de manera que
disponemos de freón en estado gaseoso y alta presión, y por lo tanto alta
temperatura, que se aprovecha para calentar el mismo aire de secado y cerrar el
ciclo. De esta manera disponemos de aire caliente y seco, que se vuelve a hacer
pasar a través de la madera que está en el interior de la nave cerrada.
La gran importancia de este ciclo
se debe a que al no hacer que entren grandes cantidades de aire exterior, no se
rompa el equilibrio logrado por la madera, y no se producen tensiones, de
manera que se logra un secado de alta calidad logrando como producto una madera
maciza de alta calidad.
Tipos de madera
Maderas macizas y aglomerados
Para empezar a clasificar las
maderas tenemos que diferenciarlas entre macizas y aglomeradas. Las primeras
proceden directamente de los troncos de los árboles, mientras que para las
segundas, también conocidas como contrachapados, la madera surge de procesos
industriales en los que se utilizan serrines, colas y celulosa.
Las maderas macizas proceden
directamente del tronco. Su calidad es mucho más alta que la de aquéllas que se
mezclan, y esto eleva su precio. Lo que diferencia este tipo de madera de un tronco
sin tratar es el proceso de secado al que se somete. Se trata de reducir la
humedad de la madera aproximadamente una quinta parte. Así se consigue que sea
más maleable, lo que da lugar a que se puedan cortar tablas, tableros o
listones. La calidad y la resistencia dependen del árbol del que proceda la
madera.
Tipos de madera según su uso
Maderas blandas:
independientemente de su resistencia, esto se refiere a su mayor facilidad a la
hora de trabajarlas, ya que son más dúctiles. Se trata de un material ligero y
económico, por lo que
se suelen utilizar para realizar
muebles y estructuras. Proceden de los árboles con crecimiento rápido, de hoja
perenne y de las coníferas: pino, ciprés, abeto, cedro…
Maderas duras: Son más caras y
resistentes, pero más complicadas para las labores de bricolaje debido a sus
irregularidades. Son las idóneas si vamos a realizar trabajos con máquina, y
para muebles de gran calidad y perfectos acabados. También se suelen utilizar
para revestir suelos.
Tipos de madera según su origen
Maderas europeas: proceden del
hemisferio norte o de zonas templadas. Aunque eso no significa que en esas
zonas sean más baratas. Dependiendo del árbol del que proceda la madera esta
categoría se puede subdividir en dos tipos:
Maderas frondosas: Se utilizan
para hacer muebles, ebanistería y revestimientos de madera. Proceden de árboles
como el haya, el fresno, el nogal, el olmo, el cerezo o la encina. El roble es
el árbol más noble de este grupo.
Maderas resinosas: Son las más
utilizadas en construcción y carpintería. Las maderas de este grupo suelen
coincidir con las maderas blandas: el abeto y el cedro pertenecen a esta
categoría, al igual que el pino, que es imprescindible en la industria maderera.
Maderas tropicales: proceden de
zonas de América, Asia y África. Su importancia reside en que ofrecen nuevos
colores para decorar nuestro hogar. En casos como el de la teca, su resistencia
la hace frecuente en los muebles de jardín. Otro motivo para elegirlas es el
toque cálido y original que dan a los muebles y los revestimientos, como el
wengué o el iroko. Por último, el ébano y la caoba son las maderas tropicales
más conocidas y apreciadas.
Características de la madera
Al igual que para otros
materiales, la estructura de la madera determina en gran medida las propiedades
y características de ésta. En el caso de las maderas, la estructura viene dada
por los elementos anatómicos que la forman: células, vasos leñosos, fibras,
canales de resina, etc. Así, la composición celular, el grosor, la simetría,
etc., de estos elementos determinan las características de la madera, y junto a
las otras propiedades físicas y mecánicas, sus posibles usos.
Las principales características,
que además nos permite identificar a los distintos tipos de maderas, son: la
textura, el grano y el diseño, además del color y olor.
Se denomina textura al tamaño de
los elementos anatómicos de la madera. Hablaremos entonces de textura gruesa,
mediana y fina. La textura gruesa será cuando los elementos de la madera son
muy grandes y se ven fácilmente, mientras que en la textura fina, estos
elementos casi no se diferencian, dando una apariencia homogénea, y por último,
la textura mediana será una situación intermedia entre las dos anteriores.
El grano es la dirección que
tienen los distintos elementos anatómicos respecto al eje del tronco, e
influirá en las propiedades mecánicas de la madera y en la facilidad de
trabajar con ella. Según la dirección de los elementos anatómicos podemos
diferenciar distintos tipos de grano como:
Grano recto: cuando los elementos
se sitúan paralelos al eje del árbol. La madera con este tipo de grano presenta
buena resistencia mecánica y facilidad de trabajo. Grano inclinado: Los
elementos forman ahora un cierto ángulo con el eje del árbol, y ahora la madera
tendrá peor resistencia mecánica y mayor dificultad de trabajo. Grano
entrecruzado: Los elementos también se disponen formando un ángulo con respecto
al eje, pero ahora en cada anillo es en forma opuesta a como se encontraban en
el anillo anterior. Las maderas de este tipo presentan dificultades para su
trabajo. Grano irregular: Los elementos se disponen de forma irregular, siendo
este tipo de grano el que se encuentra en los nudos, ramificaciones del tronco,
zonas heridas, etc.
El diseño es el dibujo que
muestra la madera la ser cortada, y se debe al modo de corte y a la
distribución de los elementos anatómicos, es decir, al grano. Los diferentes
tipos de diseños que podemos encontrarnos son:
Diseño liso: es el que presentan
las maderas de textura fina, y da lugar a un color homogéneo.
Diseño rallado: es debido a las
líneas formadas por los vasos leñosos cortados longitudinalmente y los canales
de resina.
Diseño angular: es debido al
corte transversal de los anillos de crecimiento. Diseño veteado: El dibujo
tiene el mismo origen que en la madera de diseño angular, pero con las franjas
paralelas entre sí.
Diseño jaspeado: el origen del
dibujo son las células radiales cuando éstas son anchas. Diseño espigado:
Aparece en las maderas de grano
Entrecruzado al cambiar en cada
anillo de crecimiento la
Disposición de los elementos
anatómicos.
El color de la madera es una
consecuencia de las sustancias que se infiltran en las paredes de sus células,
y es característico de cada especie. Esta propiedad puede ser de importancia a
la hora de emplear una determinada madera con fines decorativos. el color
también son consecuencia de las sustancias que impregna la madera, y son de
especial interés a la hora de emplear una determinada madera en la fabricación
de recipientes de conservación de alimentos (toneles de vino).
Trabajar la madera
Carpintería y ebanistería,
técnicas de trabajar y dar forma a la madera para crear, restaurar o reparar
objetos funcionales o decorativos. La carpintería y la ebanistería son oficios
especializados que proporcionan una amplia variedad de objetos, desde
estructuras de madera a muebles y juguetes.
HERRAMIENTAS PARA EL TRABAJO DE LA MADERA
Los artesanos han desarrollado durante siglos herramientas manuales y máquinas para aprovechar las cualidades de la madera. Se han inventado muchos tipos de ensambladuras para unir piezas de madera, y también ceras, lacas y barnices para realzar y proteger su belleza. Como las dimensiones de las piezas de madera pueden variar un poco debido a la humedad y al calor, los carpinteros han de ser capaces de anticiparse a estas variaciones para prolongar lo máximo posible la robustez y la utilidad de los productos finales.
Herramientas manuales La mayoría de las herramientas manuales que
se utilizan en la actualidad han sufrido pocos cambios desde la edad media. La
mejora más importante es la utilización de acero en vez de hierro en las
superficies de corte. Las herramientas más comunes son la sierra, el cepillo y
el formón, y otras más generales como martillos y destornilladores, que se
utilizan con clavos y tornillos.
Hay varios tipos de sierra para
los diferentes tipos de corte. La sierra de corte transversal, o de través, se
utiliza para cortar la madera en dirección perpendicular a la veta, y la sierra
de cortar al hilo, o de hender, para hacerlo en la dirección de la veta. Los
cortes curvos se realizan con la segueta, que es una estructura metálica con
forma de U que tensa una hoja fina y delgada. Los cortes precisos de las
ensambladuras se hacen con la sierra de chapeado, un serrucho delgado y
rectangular reforzado por el borde superior con una barra metálica.
Los cepillos se utilizan para
suavizar y dar forma. Consisten en una hoja o cuchilla afilada de acero
encajada en un soporte metálico o de madera, dispuesta en ángulo con respecto a
la superficie a alisar. La profundidad de corte se regula ajustando la distancia
que sobresale la cuchilla respecto a la base del cepillo. Hay cepillos de
muchos tamaños, incluso unos especiales que se usan para hacer surcos. También
se utilizan varios tipos de lima para alisar y dar forma a la madera.
Los formones o escoplos planos y
la gubia curva o de media caña se utilizan en algunos casos para vaciar piezas
de madera. Las herramientas manuales más utilizadas para perforar son el
berbiquí, la barrena y el taladro manual, con sus brocas de varios tipos.
También se utilizan herramientas
para medir y comprobar los tamaños y la alineación de los elementos. Estas
herramientas son, entre otras, la cinta métrica, el metro plegable y la regla
metálica. La escuadra se utiliza para comprobar ángulos rectos, y el nivel para
comprobar la alineación horizontal y vertical. En los trabajos en los que hay
que pegar las piezas, éstas se sujetan con abrazaderas y cárceles (también
llamadas gatos).
Máquinas portátiles El desarrollo de las herramientas eléctricas
ha reducido enormemente el tiempo necesario para realizar muchas labores. Las
herramientas eléctricas más importantes son el taladro, la sierra, la fresadora
y la lijadora, disponibles en muchos tamaños.
El taladro portátil, además de
taladrar con rapidez, tiene muchos accesorios que lo convierten en sierra
circular, en lijadora, pulidora y fresadora. Las sierras portátiles, por lo
general llamadas circulares, son muy versátiles y pueden cortar tanto
transversalmente como en la dirección de la veta. La sierra de calar utiliza una
hoja corta y estrecha que se mueve arriba y abajo y se emplea para hacer cortes
rectos y curvos en maderas delgadas. La fresadora es un dispositivo con una
cabeza abrasiva que gira a gran velocidad y sirve para hacer surcos y
acanaladuras de muchos tipos, rectos o en curva, y para hacer molduras
decorativas.
Hay dos tipos de lijadoras
eléctricas, que se utilizan para alisar y suavizar superficies y eliminar las
señales que dejan la sierra y otras herramientas de corte, antes de realizar el
acabado del objeto. La lijadora orbital hace vibrar y girar el papel de lija a
gran velocidad. Es menos eficaz que la lijadora de cinta, que lleva una cinta
cerrada que avanza a gran velocidad.
Herramientas eléctricas
fijas Los talleres, las fábricas de
muebles y otras instalaciones que trabajan con grandes volúmenes de madera
utilizan grandes máquinas fijas, diseñadas para trabajar de forma continuada.
La sierra radial se mueve hacia delante y hacia atrás sobre unas guías para
realizar muchos tipos de corte: transversales, hendiduras, ingletes y biseles,
y cortes para muchos tipos de ensambladuras. La sierra circular de banco, que
también puede formar parte del taller casero, tiene una hoja circular colocada
en una ranura en la superficie de una mesa metálica; este tipo de sierra tiene
muchas aplicaciones. La sierra de cinta tiene una hoja flexible sin fin,
tensada mediante dos grandes poleas y dispuesta verticalmente. Se utiliza para
trabajos pesados como serrar troncos para hacer tablas y cortar maderas muy
gruesas.
Las cepilladoras eléctricas
tienen unas coronas cortantes que giran a gran velocidad, y se utilizan para
acelerar el proceso de suavizar y rebajar la madera; en estas máquinas, lo que
se mueve es la pieza de madera.
CARPINTERÍA Los trabajos de carpintería incluyen la
realización de piezas para la construcción, como armazones, puertas, ventanas y
suelos, y la elaboración de todo tipo de mobiliario en madera común. El arte y
la técnica de cortar, trabajar y ensamblar madera para hacer estructuras es una
de las labores más antiguas del carpintero. Antes de la utilización
generalizada del acero y del hormigón en la construcción, el carpintero era el
responsable de construir la estructura de los edificios. En los últimos
tiempos, la función del carpintero en este terreno se ha centrado en la
construcción de casas pequeñas y en el montaje de armazones para fraguar el
hormigón.
Las nuevas técnicas de
ensamblaje, perfeccionadas en las últimas décadas, han multiplicado las
aplicaciones de la madera y el trabajo de los carpinteros. La utilización de
estructuras y componentes prefabricados o por módulos, en vez de productos en
bruto, sigue aumentando. En la construcción por módulos, se realizan secciones
enteras en las fábricas y se colocan más tarde en la obra.
EBANISTERÍA Los ebanistas trabajan en el diseño y la
elaboración de muebles, generalmente con maderas de calidad; ajustan las piezas
con gran precisión, aplicando al mismo tiempo sus conocimientos sobre las
características y propiedades de cada variedad de madera.
La elaboración de las
ensambladuras es una de las labores más importantes en el oficio del ebanista y
del carpintero. Los muebles antiguos más valiosos se ensamblaron de tal forma
que han mantenido su belleza y su utilidad hasta el presente.
El trabajo de los ebanistas
concluye cuando el objeto ha sido suavizado con papel de lija o lana de acero,
para eliminar las señales que hayan dejado las herramientas de corte, y cuando
les han aplicado los productos de acabado. Estos productos sirven para proteger
y conservar la madera y para realzar la belleza de la veta o, en algunos casos,
para esconder las imperfecciones de maderas de calidad inferior. Los acabados
más comunes son ceras, aceites, decolorantes, tapaporos, tintes, lacas,
barnices, selladores, pinturas y esmaltes. Los barnices de poliuretano forman
una capa protectora muy duradera que impermeabiliza y realza el encanto y la
belleza de la veta. La veta de las maderas más caras suele simularse estampando
fotográficamente su dibujo en chapa de madera de peor calidad.
Uniones y herrajes de la madera
La madera puede ensamblarse de
diversas formas, según la aplicación posterior el tipo de madera etc..,
convendrá efectuar un tipo u otro. Vamos a explicar los mas usuales:
A TOPE: Se trata de superponer
las dos partes y reforzar la unión con distintas piezas para que permanezcan
unidas, tales como tirafondos atornillados, tacos de madera, clavos, escuadras
metálicas en forma de T o de L, encolado etc...
CAJA Y ESPIGA: Una de las piezas
tendrá forma de lengueta (espiga) que será introducida en la otra pieza en la
que se habrá practicado una caja para que encaje. Las más usuales son:
- ESPIGA REDONDA: Taladrar la
caja, afilar la espiga redonda y aserrar transversalmente para poder insertar
una cuña de fijación.
-CAJA CIEGA: La espiga se aloja
en los montantes sin llegar a atravesarlo.
-ESPIGA CON ESPALDÓN: En uniones
esquinadas de CAJA Y ESPIGA, estas llevarán un espaldón para que el travesaño
no se tuerza, el cual deberá tener 1/3 del largo de la espiga y 1/4 de su
ancho. Se marcarán las dos espigas juntas.
-DOBLE MORTAJA Y ESPIGA: Se
divide la espiga en dos partes, con lo que se evita que se tuerza el travesaño.
Muy utilizada en bastidores de puertas.
-HORQUILLA: Las líneas de corte
se trazan de un espesor equivalente a !/3 del de la madera. La espiga pasante
se enrasará después.
COLA DE MILANO: Se utilizan mucho
en cajones y se realizan en madera maciza. Las espigas se adaptan a las
incisiones de cola de milano.
CON CLAVIJAS: Son las más comunes
en la carpintería. las clavijas son unos taquitos de madera que se introducen
en unos taladros practicados en ambas piezas debidamente encolados. Normalmente
las clavijas están estriadas para permitir que el sobrante de cola salga. Los
tipos más comunes son:
CON RANURAS: Se consiguen al
introducir el canto de una pieza en la ranura practicada en la otra. Existen
muchos tipos de ensamblajes por ranura, siendo los más usuales los siguientes:
- INCISIÓN: La profundidad de la
ranura será igual a 1/3 o 1/4 del grosor del montante, efectúe los cortes y
vacíe la ranura.
-INCISIÓN CIEGA: La ranura se
interrumpe cerca del borde para disimular su existencia. La muesca se adaptará
al extremo ciego de la ranura.
-ESQUINADA: Calcule el rebaje en
3/4 o 1/2 del grosor. Corte y haga la solapa algo más larga para que
sobresalga. Tras en el colado corte el sobrante.
-CON RANURA Y LENGÜETA: Hacer una
lengüeta a media madera y trace las marcas para hacer una ranura en la otra
pieza utilizando la lengüeta como plantilla.
EN ÁNGULO: Señale una pieza sobre
otra con el cutter. Señale después la mitad del grosor de la madera de las dos
piezas y de hacen los rebajes. Encolar y si va a reforzar, practique orificios
para introducir tirafondos o tornillos.
EN CRUZ: Se marcan las dos piezas
a la vez y se da a las cajas la anchura de la madera y la profundidad
correspondiente a la mitad de su grosor.
EN "T": El mismo
procedimiento que para las uniones en ángulo.
INGLETES: En ángulo de 45º.
Utilice la caja de ingletes. Puede reforzase con grapas onduladas.
MEDIA MADERA: Se efectúan rebajes
en las piezas a unir, de forma que queden ensambladas con las superficies
rasas.
PASANTES: Es una variedad del
tipo CON CLAVIJAS en la que las clavijas atraviesan alguna o ambas piezas, el
sobrante se enrasará más tarde.
SOLAPADO: Es un tipo de unión A
TOPE por superposición. Se puede usar para uniones en forma de "T" o
de "X". Encole la junta y refuércela con tornillos.
Deforestación
La deforestación es un proceso
provocado generalmente por la acción humana, en la que se destruye la
superficie forestal. [] Está directamente causada por la acción del hombre
sobre la naturaleza, principalmente debido a las talas o quemas realizadas por
la industria maderera, así como para la obtención de suelo para la agricultura
y ganadería.
Talar árboles sin una eficiente
reforestación, resulta en un serio daño al hábitat, pérdida de biodiversidad y
aridez. Tiene un impacto adverso en la fijación de carbono atmosférico (CO2).
Las regiones deforestadas tienden a una erosión del suelo y frecuentemente se
degradan a tierras no productivas.
Entre los factores que llevan a
la deforestación en gran escala se cuentan: el descuido e ignorancia del valor
intrínseco, la falta de valor atribuido, el manejo poco responsable de la
forestación y leyes medioambientales deficientes.
En muchos países la deforestación
causa extinción, cambios en las condiciones climáticas, desertificación y
desplazamiento de poblaciones indígenas.
Actualidad
En el presente, la deforestación ocurre, principalmente, en América Latina, África Occidental y algunas regiones de Asia.
Una tercera parte del total de la
tierra esta cubierta por bosques, lo que representa cerca de 4 000 000 000
(cuatro mil millones) de hectáreas. Hay 10 países que concentran dos tercios de
este patrimonio forestal: Australia, Brasil, Canadá, China, la República
Democrática del Congo, India, Indonesia, Perú, la Federación Rusa y los EE.
UU.[6] Estos han sido explotados desde hace años para la obtención de madera,
frutos, sustancias producidas por diferentes especies o para asentamientos de
población humana, ganadería y agricultura.
En las selvas del Amazonas, por
ejemplo, el gobierno brasileño ha alentado un crecimiento rápido en las últimas
décadas se construyó una súper carretera en las regiones con mayor densidad de
bosques, en el corazón del país, y promovió asentamientos humanos y
urbanizaciones en ellas
En los países más desarrollados
se producen otras agresiones, como la lluvia ácida, que comprometen la
supervivencia de los bosques, situación que se pretende controlar mediante la
exigencia de requisitos de calidad para los combustibles, como la limitación
del contenido de azufre.
En los países menos desarrollados
las masas boscosas se reducen año tras año, mientras que en los países
industrializados se están recuperando debido a las presiones sociales,
reconvirtiéndose los bosques en atractivos turísticos y lugares de
esparcimiento.
Mientras que la tala de árboles
de la pluviselva tropical ha atraído más atención, los bosques secos tropicales
se están perdiendo en una tasa sustancialmente mayor, sobre todo como resultado
de las técnicas utilizadas de tala y quema para ser reemplazadas por cultivos.
La pérdida de biodiversidad se correlaciona generalmente con la tala de
árboles. La deforestación es un proceso antiguo que se ha incrementado en los
últimos tres siglos, con un promedio de seis millones de hectáreas anuales.
Principalmente se produjo en el Hemisferio Norte en los siglos XVIII y XIX,
aunque en el siglo XX comenzó a realizarse en el Hemisferio Sur, especialmente
en las selvas tropicales de la región amazónica.
TALLER:
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